sábado, 18 de febrero de 2012

La función debe continuar...

Existe un principio universal en las grandes obras de todos los tiempos:

Todo principio tiene un final.


¡Sí, sí! Ya sé que Ethan es el "gran escritor de guiones" de teatro (si se tallara la cabeza en su sitio) y Aeryn la actriz. Vale que yo no soy del mundo del espectáculo como ellos... pero, en mi defensa, debo decir que orquesto fantásticos espectáculos en el gran teatro de la vida; la pena es que tengo un público que no me comprende (sobre todo cuando me voy con su dinero), como la ley. Soy un joven incomprendido, qué desdicha.

Pero, para variar, no voy a hablar de mi persona. Hoy es el momento de Luna.

Podría decirse que la entrada en escena de la señorita Luna fue tímida pero llena de potencial. Personaje clave de una historia de amor que acabó en tragedia por la locura de un enamorado que creía que jamás volvería a ver a su amada. Tierna, dulce, joven y enamorada. Con la mirada brillante de alguien que cree incondicionalmente en algo...y con la mirada vidriosa de perderlo todo por ello. Fue el perfecto contrapunto de blancura en el caos de colores epilépticos que llega a ser nuestro elenco. Creada para la danza y castigada a no moverse jamás en un pecho quebrado de madera...

Una joven fuerte, sin duda. Momentos de desgracias que a veces les das las gracias por hacerte querer conocer a las personas que comparten la vida contigo. Un adiós y un consejo de la vida.

Adiós Luna, puedes salir de escena en volandas sobre un grandioso aplauso. Tus puntas seguirán vuestro baile, nunca olvidarán la huella llena de gracia de vuestros pies. Nosotros tampoco la olvidaremos.

Empezó su actuación de manera prometedora y llena de ensoñaciones...y acabó con el alma partida por la distancia y la locura.

Todo principio tiene un final, eso dije ¿no?
No estoy de acuerdo.
Nadie nos cuenta que un final y un principio van entrelazados. Cogidos de la mano como actores unidos en un saludo triunfal al final del teatro de sus vidas. Hasta que el oscuro telón cae sobre ellos.

Se acabó la función para la señorita...pero el espectáculo debe continuar.

Nos veremos sobre otros escenarios, estoy seguro.




Allá donde sólo actúan los mejores.

2 comentarios:

  1. Dale la vuelta a la chistera, que el mundo caiga a tus pies. Nunca te olvides de sonreír.
    No importa cuántas sean tus máscaras, señor Austen, al final los ojos no mienten.

    Brindo porque vengan muchos escenarios, brindo por la promesa de ver el gran espectáculo que haréis de vuestras vidas.
    Gracias, Ed.

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  2. No entiendo de telones ni escenarios, ni de actuaciones tan memorables, pero supongo que alguien que voló tan alto, que es capaz de grabar un recuerdo dentro como el mejor de los atardeceres, o la primera caricia del rocío, merece permanecer con nosotros, en un lugar cerca del corazón, unido a cada latido, como el sonido permanente de un aplauso.

    ... supongo

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