martes, 8 de enero de 2013

Se despeja la bruma

- El que coge el encargo es el que paga la ronda

- Parece que está todo escrito ya en este mundillo, ¿no?

Se encogió de hombros, casi divertido por todo lo que yo desconocía del mundo en el que acababa de adentrarme. Un mundo que me resultaba cómodo, a pesar de lo peligroso, inestable y mal valorado. Era una laguna, una niebla. Una vez dentro, toda la bruma desaparecía. Y encontrabas un buen lugar.

Nada de la hostilidad que le encajamos inicialmente, al primer contacto. Nada de las formas aceptadas y establecidas tal vez, pero nada del otro mundo. Creo que es enfrentarse al mundo sin máscara, sin velos ni disfraces. Encaré... bueno. Encaramos, a los malhechores. Hicimos algo bueno, y la calidez que dejó después es irremplazable.

sábado, 5 de enero de 2013

Mi sangre

Hoy pensé que soñaba. O que las pesadillas habían regresado.
Al despertar vi a aquella sombra acariciando mi rostro, y luego, abalanzándose sobre mí. No pude escapar, los pies me fallaron a causa del miedo, y esa criatura atrapó una de mis piernas. La sentí arder, sentí tanto dolor que supe que desgraciadamente no era una pesadilla.
Me salvaron, de nuevo. Algún día sabré como pagarles por todo lo que hacen por mí.

Y ahora estoy marcada, y si todo esto me sabe a poco, descubro que mis sospechas eran ciertas.
Estoy maldita.

Aún no lo he asimilado del todo. Tampoco lo que Zack me desveló al despertar.
Me maldijeron cuando era un bebé.
Además... he nacido en Metáfora, pero en ninguno de los ocho reinos. Entonces... ¿me adoptaron los señores Lennon? ¿O eran mis padres verdaderos y se marcharon a Londres? ¿Pero por qué? ¿Y por qué me maldijeron a mí?

Al menos... ahora comprendo por qué tanto sufrimiento. Y tengo la esperanza de romper todo mal, para así poder continuar adelante como todo el mundo.

Que no se confundan. No conseguirán hacerme caer.
Y si caigo, siempre me quedarán fuerzas para levantarme.