Al fin entre mis brazos, su mano entre las mías.
Quizás sea cierto después de todo que no se
puede coger una estrella, pues cuando por fin la sostuve ella ya no estaba
conmigo.
Se me parte el alma, no hay más luces esta
noche.
El primer beso que le di… fue para decir
adiós.
Su grito desgarra el alma a cuantos estamos presentes. Las estrellas parecen brillar con menos intensidad, cabizbajas, y ella yace inerte entre sus brazos.... hoy la victoria tiene un extraño sabor a derrota.
ResponderEliminarMe has dejado sin palabras, y eso ya es decir mucho para mí.
ResponderEliminarEs un poema desgarrador.
Felicitaciones.
J.
Me alegra que te haya gustado, muchísimas gracias ^^
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