Nunca pensé que llegaría este momento.
No sé si ha pasado mucho o poco tiempo en realidad. Lo que sí sé es que para nosotros ha sido un tiempo eterno, más para él en sufrimiento y tortura.
Dentro de un mundo ajeno, familiar para Phoenix. Hablo con La Voz, totalmente neutra e indiferente, ajena del dolor que siento. Más aún cuando aparece Phoenix encadenado, bañado en su propia sangre y gritando de puro dolor.
Lo único que se me ocurre es quizá algo demasiado duro para él, pero que puede devolvernos de nuevo un poco de la felicidad perdida.
-¿Y si...-Comienzo.-Renunciara a su naturaleza de amigo imaginario?
-¿Renunciarías tú a tu naturaleza de humana?-Oigo decir a La Voz.
-Sí... si eso me permitiera sobrevivir. Podría ser un humano... como yo.
La Voz no responde. Tal vez esta sea la última vez que la oigo. Quiero acercarme a Phoenix, pero el suelo se derrumba a mis pies. No sé si al retroceso o al avance, Phoenix grita nuevamente de dolor.
Me arriesgo y como puedo, avanzo hacia él.
De nuevo cerca, aunque ojalá en otra circunstancia.
Compartimos leves palabras, caricias que inconscientemente salen de mí. Saboreando el roce de su piel.
-Ya sé que debería habértelo dicho antes, Chrystalle, y que soy hombre de pocas palabras. Soy más de sonrisas. Pero... te quiero.
-...Yo también te quiero, Phoenix.
Un último grito de dolor. El cuerpo de Phoenix cae hacia atrás. Me dice que me coloque sobre él. Y en esa posición, siento como poco a poco su pecho deja de moverse y su respiración cesa definitivamente.
Y tras las lágrimas de mi desesperación, de nuevo aparezco en la sala de la cual partí.
Phoenix a mi lado. De nuevo... ¿vive? Respira con dificultad, ¡pero está aquí conmigo de nuevo!
No permitiré que nada vuelva a separarnos.
¿Te quedas conmigo?
Creo que gustoso se quedara contigo ^^
ResponderEliminarContigo, será un placer... la pregunta es si podré quedarme conmigo.
ResponderEliminar··Phnx··
Siempre es más facil cuando el camino no se recorre solo, préstale las fuerzas que le falten...
ResponderEliminar... Supongo