viernes, 26 de agosto de 2011

No soy un héroe

¿Cómo era posible que se hayan olvidado de tal manera?

Personas mugrientas y famélicas por doquier, devorados por las moscas. Padres que no han tenido infancia renuncian a comer para dar la únicas migajas que hay en la mesa a sus hijos. Niños que juegan en su imaginación a ser héroes y salvar a toda su gente. Madres que no quieren creer que su bebé ha fallecido entre sus brazos mientras le cantan una nana...

Como si así pudieran despertar de aquella pesadilla que es la calle de los niños.

¿Cómo diantres alguien puede ignorar esta miseria?

Toc, toc...¿Hola, reinantes, senescales, consejeros, reyes, nobles, ricos...? ¡El pueblo está aquí, detrás de vuestras monedas y blancos muros de vuestros impresionantes y lujosos castillos! Mirad por encima de vuestro pomposo culo y veréis que se muere...el alma de este reino se muere.

Después de las maravillas del pueblo llano de Drakooner, no podía imaginar encontrar la misma miseria en Metáfora que en el mundo humano. Pensaba que la descompensación y las injusticias de riquezas no me tocaría las narices aquí en Metáfora. Me equivocaba. Ushar me ha demostrado que este mundo puede ser igual de cruel, mezquino y pobre que el mundo real. Aquí hasta los niños mueren. La inocencia también muere. Lo cuál contradecía totalmente este mundo.

¿Por qué me recuerda todo esto a Whitechapel...?

Y dicen que los niños son el futuro... entonces en Ushar no había futuro alguno. Al menos para los niños de la calle no.

Metáfora hasta ahora parecía un paraíso para la inocencia y la infancia. Entonces...¿por qué en Ushar los niños mueren de inanición? ¡Los niños!

Descuidad lo que queráis...pero no a los niños, por favor.

¡Vale! ¡Os estoy viendo mi amigo lector! Veo vuestro ceño fruncido y las preguntas que os estáis haciendo sobre mí: ¿Desde cuando el independiente Ed se preocupa por los demás? ¿Por qué el despreocupado Edward tiene un ataque de altruismo? ¿Por qué una persona que solo se ha centrado en salvar el culo durante toda su vida quiere arriesgarse por los demás...?

Podéis pensar de mi todo lo que queráis, y de todas ellas ciertas. Sí, sí...sé los adjetivos con los que me etiquetaríais: Estafador, ruin, dicharachero, confuso, mezquino, divertido (¿por qué no...?), cobarde, caótico, desesperante, timador, mentiroso, farsante...

Sí...soy todas esas cosas y ninguna a la vez.

Pero aún tengo corazón. Sí...lo tengo, ¡no os hagáis el sorprendido querido lector! Y por ello aún tengo el valor de poder ver la miseria cara a cara...como todos estos años. Aún tengo ojos y no voy a cerrarlos solo porque lo que vea me disgusta.

Y no hay nada que me reviente más que una infancia echada a perder. Supongo que porque me pilla cercano ese tema.

¿Y qué hacen los de arriba? Nada...
¡NADA! Me recuerdan tanto a esos bigotudos burgueses a los que estafaba en Gran Bretaña...que ganas les tenía. ¿Por qué aquí deberían salir impunes de mis chanchullos?
¿Y qué hacen los de abajo? Mantener a los de arriba con sus frágiles brazos.
El pueblo dona lo poco que les sobra para ayudar a esos niños...pero no es a ellos a los que les sobra el dinero en las arcas.

En el castillo ellos tienen el todo el poder y aquí en el pueblo solo se tienen los unos a los otros.

¿Pero qué demonios puedo hacer yo...? ¿Y por qué quiero ayudarlos? ¿Por qué quiero seguir haciendo daño a los tiranos empapelados de dinero? Nunca me he atado a nadie ni a ningún lugar... pero podría ayudar...


¡No, no no! ¡Yo tengo mis propios problemas...! A mi no me interesa nada de todo esto. No gano nada ayudando a este pueblo. Pero...¿por qué me revienta tanto? ¿Por qué no puedo irme y no mirar atrás? La desvergüenza de los nobles me debería dar igual (pero nunca lo hizo). La miseria de esta gente no debería afectarme. Nunca lo ha hecho...o he sabido enmascararla
Debería andar e irme a otro lugar. Gastarme todo el dinero que gané con la estafa y ya está. Irme a unas islas y tumbarme en una playa, quizás ponerme moreno...

¿Por qué me cuesta tanto dejar toda esta ruina atrás...? ¿Por qué me cuesta aún perdonar a los déspotas que tienen el poder? Después de dejar en la miseria a nobles, ferroviarios, burgueses...todos ellos magnates capitalistas sin escrúpulos ¿aún no han aprendido? ¿Tendré que enseñarles yo a estos nuevos desgraciados con riquezas lo efímero que es el poder? ¿Tendrá que entrar Edward Austen en acción una vez más? Es posible...y, para qué negarnos, ya le tenía ganas a un nuevo plan desde la estafa en Londres, el cuál me dejó mal sabor de boca porque podría haberles sacado aún más dinero del que se merecían.


Y también está lo de la prisión en el cielo. Mi padre, la espiral...
¿Se te acumula el trabajo, Austen? ¡Pues mueve el culo!


¿Por qué me costará tanto perdonar...?
Después de todo lo que pasó en Londres y aún me cuesta dejar que los ricos se salgan con la suya...

¿Aún me siento impotente porque nunca podré sentirme satisfecho con mi venganza personal contra el mundo?

Es posible.

Edward Austen quizá tenga que actuar. Todo este embrollo tiene los ingredientes necesarios. Gente que pide a gritos ayuda y ricos que viven maravillosamente sin aflojar ni una moneda para los que lo necesitan. Es posible...y además, están mis socios (¿¿amigos??). Y sé que la señorita lady Aeryn estaría encantada de ayudarme. De hecho, es la que me ha entusiasmado con la idea de pasar a la acción.

Deberíamos darle al pueblo lo que es suyo. Pero ante todo lo que quiero es ver el miedo de los ricos al ver que toda su materia es perdida (o aprovechada por el pueblo, según se mire). Como...cuando yo lo perdí todo, solo por dinero.

Pero no os equivoquéis conmigo, amigo mío. Todo esto no es altruismo. Edward Austen no conoce eso, ni siquiera es...bueno como podría serlo Ethan. Lo que me ha movido durante toda mi vida no es algo bueno. Todo esto es una venganza personal que llevo ejecutando desde mi infancia. Mi venganza contra el mundo. El mundo sabe por qué.

Estafador, ruin, dicharachero, confuso, mezquino, divertido, cobarde, caótico, desesperante, timador, mentiroso, farsante, atrevido...

Todo eso aparento. Y nada soy en realidad.

Y sin embargo...hay algo que sé que nunca seré.

Porque Edward Austen puede ser muchas cosas... pero no es ningún héroe.

3 comentarios:

  1. Tanta miseria puede hacer aflorar sentimientos contradictorios.
    ¿De qué sirve mirar a esa pobre gente con pena y "ayudar" por compromiso? Quizá es lo único que hacen en este reino, que solo se preocupa por crear sus leyes absurdas y cierran los ojos ante tanto dolor.

    ~Chrystalle~

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo contigo, Edward. Pero todo esto ha servido para hacer feliz a muchas personas, aunque no a las suficientes. Espero que esto no quede ahí, y que podamos ayudar a más personas de una forma u otra.

    Emily Wallace

    ResponderEliminar
  3. La dejadez trae miseria, la miseria trae muerte, y la muerte... hace aflorar pensamientos y valores que desconocemos en nosotros mismos.

    ¿Os atreveréis a crear un final de cuento distinto para esta pobre gente?

    Señor Austen... quizá no seáis un héroe, pero sois uno más que, como vuestros amigos, marca la diferencia. Eso os convierte en dioses.

    ··Bufona··

    ResponderEliminar