miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ahogado en sus lágrimas


No puede mantener la mirada, y lo que callan sus ojos son gritos en el aire para quien se atreva a escucharlos. Se dibujan las palabras como surcos en la arena antes de que la marea vuelva a ocultarlas... Y la bajamar de sonrisa torida y caricia suave le arrebata cada instante preñando su boca de silencios. Tan cerca y tan lejos. Tan claras las distancias que se hacen insalvables y se presentan como pruebas de fuego para un sólo gesto cómplice. Me tiemblan las manos al pensar en ello. Estúpido y débil. Un necio que no vale para más que recorrer el huerto sembrado y la zancada al campo.

Su silencio arde en sus labios y lo sabes. Necesita gritar su dolor al mundo. Perpetuarse, unos segundos en el abrazo, una eternidad en el alma. Dejar que las lágrimas que le infectan la piel, laman sus heridas. Sentirse humana rodeado de aquellos que finjimos serlo.

Me regala una sonrisa y me noquea su gesto. Busco apresurado como joven imberbe en la mirada cómplice, palabras que hagan justicia a su gesto. Pero no las encuentro, no las tengo, y le devuelvo, torpe, envuelto en el necio temblor del labio, la sonrisa que invento compañera.

No se decirte en palabras, quizás pueda construirlo en gestos. Que el dolor no será eterno. Que la esperanza, nació esta noche con tu sonrisa. Que en el camino, creamos una posibilidad. Que de todos los quizás, las dudas y los miedos, hoy nacen como flores, ramos de nuevos días cargados de olores por descubrir. Que hoy, dejó de ser un día más para ganar su nombre en el calendario, porque hoy cuenta, porque su nombre es destino que abraza tus heridas para dejarlas un poco más lejos.

Supongo...

1 comentario:

  1. ¡Qué difícil es hacer nacer del llanto una sonrisa! Algunas veces las palabras se quedan anchas y los gestos pequeños, algunas veces el silencio es la mejor respuesta.

    ··Bufona··

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