miércoles, 19 de marzo de 2014

El Rey Bastardo

Todo dormía en aquel pequeño fuerte donde la propia piedra les ofrecía cobijo y reposo. No había sido una noche sencilla, pero como siempre el momento de descansar había sido abrazado con mucho gusto por la mayoría.
La piedra que hacía de puerta en aquella extraña posada conocida como “El Rey Bastardo” se abrió despacio y sin hacer ruido. Un hombre de aspecto fatigado pero con los ojos vivos y atentos lanzó un vistazo alrededor antes de descubrirse el rostro echando la capa sobre una silla. Solo una persona se encontraba despierta aún, y el muchacho le observó de arriba abajo, buscando heridas y otras pistas que le pudieran resumir su última escapada.

- ¿Los demás? – el recién llegado se dejó caer sobre una de las sillas apretando los ojos con fuerza
- Descansando, Rasour… - el joven cerró el libro que tenía entre las manos y se acercó a su compañero, apoyándose en la mesa que tenía en frente y negando con la cabeza – Tenéis un aspecto horrible
- Siempre tan amable, señor Givyn – sonrió
- Oh, creedme, he sido amable – asintió haciendo un amago de acercarse al hombre - ¿Puedo?
- ¿Serviría de algo que dijera que no?
 - No, pero como decís, intentaba ser amable… - con un gesto de manos lento, unos dedos de humo comenzaron a filtrarse por el chaleco de Rasour, abriéndolo y dejando a la vista una camisola que en algún momento al principio de la noche debió ser blanca – Muy bonito… ¿cómo lo habéis hecho? Doña Solana os curó esa herida
- Sí, antes de salir, fuera la cosa se complicó
- ¿Vais a decirme ahora para qué esta… escapada?
- Liberamos a demasiada gente esta noche, muchos iban a estar correteando por ahí hasta que la guardia los volviera a coger, la emprendiera a golpes con ellos y les encerrasen de nuevo, o les matasen
- Y los habéis puesto…
- A salvo – suspiró - ¿Cómo va todo por arriba?
- Todos descansan, Elden sigue en la habitación con ella… pero no sé si pasará de esta noche
- Tiene que hacerlo – Rasour lanzó un vistazo hacia las escaleras – Si ha sobrevivido a aquello puede con esta noche. ¿Qué hay de los nuevos?
- El muchacho… el… ¿granjero?
- Ya… granjero… - Rasour sonrió – No sé qué historia trae consigo, pero no es un simple agricultor, metería la mano en el fuego por ello
- Mejor dejad de heriros gratuitamente esta noche – Givyn soltó una carcajada – Pero es cierto… es más que eso – se encogió de hombros - ¿Quién sabe? Quizás más allá del espejo los granjeros sean distintos… - añadió despreocupadamente
- ¿Más allá del espejo? – Rasour se inclinó hacia su compañero – Contadme más

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