Se oyen las fábricas trabajando, los
carros que son conducidos de un lado para otro por personas ajenas a
todo lo que existe en mi auténtico mundo.
Siento ese olor de nuevo, el humo
quemando mi interior y las calles malolientes y olvidadas.
Es una pequeña imagen, pero puedo ver
a las personas caminar como máquinas, sin ilusión, sin sueños. Es
todo... tan gris.
Parece que todo lo que dejo atrás está
formado por miles y miles de colores, de olores, de sabores, de
sonidos y suaves texturas. Y a través de la grieta por la que debo
pasar todo es monótono, solo existen los tonos grises y los
semblantes indiferentes.
-Tenéis suerte.-Escucho la voz de
Bryan, mientras observo todo eso con la mirada vacía.
-No lo creas.-Respondo en voz baja
antes de cruzar la línea que separa ambos mundos.
De nuevo en Londres, lugar donde más
tiempo he vivido... pero donde menos he vivido realmente.
Al menos sé que alguien espera mi
regreso, mi estancia aquí será breve.
O eso quiero pensar.
Londres... ¿qué esconde la ciudad gris?
ResponderEliminarConseguiste sobrevivir a ese lugar una vez, ¿volverás a tener suerte?
··Bufona··