martes, 8 de enero de 2013

Se despeja la bruma

- El que coge el encargo es el que paga la ronda

- Parece que está todo escrito ya en este mundillo, ¿no?

Se encogió de hombros, casi divertido por todo lo que yo desconocía del mundo en el que acababa de adentrarme. Un mundo que me resultaba cómodo, a pesar de lo peligroso, inestable y mal valorado. Era una laguna, una niebla. Una vez dentro, toda la bruma desaparecía. Y encontrabas un buen lugar.

Nada de la hostilidad que le encajamos inicialmente, al primer contacto. Nada de las formas aceptadas y establecidas tal vez, pero nada del otro mundo. Creo que es enfrentarse al mundo sin máscara, sin velos ni disfraces. Encaré... bueno. Encaramos, a los malhechores. Hicimos algo bueno, y la calidez que dejó después es irremplazable.

3 comentarios:

  1. Es agradable ver que las apariencias pueden engañar.
    - Bienvenida, novata, aquí cada día es un coqueteo con la muerte... pero el vino no está nada mal

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