domingo, 11 de marzo de 2012

Silencio


Vuelve a soplar el viento frío. Las sombras se apelmazan en el alma, los sueños se amotinan.


Un bebé llora en su cuna, su madre no consigue apaciguar su llanto. El pequeño aún desconoce los monstruos bajo la cama, el hambre, la enfermedad y la miseria, pero su diminuto corazón tiembla de miedo al compás de la tormenta.
Él siente lo que se avecina, y como una plaga su lamento se contagia más allá de las nubes, a través de las montañas, haciendo enmudecer al silencio.



Vuelve a soplar el viento frío... y con él, la luz de la vela se apaga.

Donde los sueños tienen tanto poder,
las pesadillas devoran el alma.

4 comentarios:

  1. ¿Sentirse afortunado por no ver llegar a los monstruos, o desafortunado por ver como agitan nuestros sueños?

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  2. El que se aventura a soñar, se arriesga a caer en las pesadillas. Pero a veces merece la pena arriesgarse...aunque yo prefiero quedarme con los pies en la tierra- Eddy

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  3. Superado en parte el miedo, retomado de nuevo el camino... Sólo nos queda seguir hacia delante todos juntos, mano junto a mano, y pedirle a las estrellas que vengan tiempos más cálidos.

    Emma Crowfield... Encendiendo una pequeña velita.

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  4. Las lágrimas que derramamos en sueños de infancia son el mar que ha de conducir nuestros sueños de adultos...

    ... Supongo

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